El Consejo General de Enfermería rompe relaciones institucionales con la organización médica colegial

  • 10/04/15
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     La prescripción enfermera provoca la tensión entre los dos órganos representativos  

  

     La prescripción enfermera provoca la tensión entre los dos órganos representativos  

El proyecto del Real Decreto que regula la prescripción enfermera y que se  aprobó el pasado 26 de marzo ha abierto la polémica entre el colectivo enfermero y médico. En este sentido, los enfermeros llevan años solicitando un respaldo legal para una práctica clínica habitual: la prescripción de medicamentos y productos sanitarios.

     Actualmente se realiza a diario pero, hasta ahora, no contaba con las garantías legales necesarias. Ante esta situación y después de aprobarse desde el Ministerio el Real Decreto que regula la actividad, el colectivo que aglutina a los representantes del Consejo General de Colegios de Médicos (CGCOM) ha anunciado su más enérgica protesta por este avance normativo ya que consideran que la prescripción enfermera "puede suponer un riesgo para la seguridad del paciente". Mientras, los responsables del Consejo General de Enfermería a través de su presidente, Máximo González, han anunciado que van a estudiar medidas legales para demandar al organismo médico por la ofensa generada.

     La capacidad legal para que los enfermeros puedan recetar fármacos viene contemplada desde la aprobación hace seis años de la Ley 28/2009 que modificaba la anterior normativa de 2006 sobre garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios. Esa norma debe complementarse con un Real Decreto que regule la actividad, cuyo proyecto fue aprobado en el pasado Consejo Interterritorial y que ahora depende de un informe que emitirá el Consejo de Estado al Gobierno, que será el que finalmente lo lleve al Consejo de Ministros para su aprobación final. El temor que plantean ahora los responsables de la enfermería española es que se prolongue indefinidamente la aprobación de este decreto. Ante esta situación, Amelia Amezcua, portavoz del sindicato de Enfermería SATSE, explica que "los estudios realizados en países donde los enfermeros sí pueden prescribir -Suecia, Australia, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Irlanda... constatan que no ha habido ningún problema para la salud de los pacientes, más bien lo contrario, la medida ha generado mayor satisfacción de los enfermos. Y no sólo allí, en Andalucía, donde ya existe una normativa al respecto desde hace unos años, se ha evidenciado además un beneficio para el sistema".

      Por otro lado, se da la circunstancia de que cuando un paciente es tratado en un centro de salud o en un hospital, la enfermería realiza una valoración clínica, analizando signos y síntomas, realizando un diagnóstico enfermero y estableciendo un plan de cuidados de forma autónoma en el que se incluye el tratamiento correspondiente.  

      Por su parte, La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública ha reclamado esta regulación para que garantice la capacidad de este colectivo para prescribir "medicamentos de uso habitual, como en otros países europeos".

     La alarma no sería necesaria si esta llamada “prescripción enfermera” se fundamenta en que podrá ser, en algunos casos de carácter autónomo, tal como se hace actualmente en la clínica y, en otros, de carácter colaborativo, es decir, a través de protocolo y guías clínicas consensuadas con profesionales médicos y otros expertos.