Se han reunido con la consejera para abordar un problema que puede generar el caos en el sistema de salud
La consejera de Sanidad del Gobierno de Cantabria, María Luisa Real, ha manifestado su total rechazo al Decreto Ley sobre prescripción enfermera tras reunirse con la presidenta del Colegio de Enfermería de Cantabria, Rocío Cardeñoso, y la secretaria autonómica del sindicato SATSE, María José Ruiz, y ha asegurado que está en contra de que se aplique un texto que se cambió a última hora y que no es el acordado con el colectivo enfermero. Los dos colectivos enfermeros han pedido a la consejera que traslade al Consejo de Gobierno la solicitud de impugnación del texto y que no se aplique, decisión que se ha tomado en otras comunidades como País Vasco y Baleares.
El Decreto Ley sobre prescripción enfermera, que aún no se ha publicado en el BOE, fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 23 de octubre con un cambio sustancial sobre el documento consensuado tras 6 años de debate que resta autonomía a los profesionales enfermeros y puede generar un enorme caos en el servicio de salud, por lo que la Mesa de la Profesión Enfermera ha remitido una carta a todos los presidentes autonómicos en la que les advierte sobre la parálisis asistencial que generará en sus respectivos servicios sanitarios.
El documento recuerda a los responsables de los ejecutivos autonómicos que el Gobierno del PP ha aprobado un texto normativo que no respeta lo acordado con sus respectivos consejeros de Sanidad en la reunión del Consejo Interterritorial del SNS del pasado mes de marzo que tendrá una negativa repercusión en la atención sanitaria porque someter el uso, la indicación y la autorización de dispensación de determinados medicamentos sujetos a prescripción médica, como estaba previsto en la Ley del Medicamento, al previo diagnóstico y prescripción del médico, conllevará más esperas, más consultas y más gestiones para los pacientes, algo que afectará muy directamente al desarrollo normal de la asistencia sanitaria.
La actividad enfermera se verá afectada por el Decreto en la administración de vacunas; en la atención de las matronas en un parto de forma autónoma; en la utilización de cremas (algunas de ellas consideradas medicamentos sujetos a prescripción médica) para curar heridas, quemaduras o ulceras por presión en una visita domiciliaria, o cuando regulan la medicación a los pacientes crónicos en las consultas, por ejemplo, en el caso de los diabéticos.