En España, el 39% de los hombres confiesa haber consumido prostitución y la mayor parte de las redes de proxenetas de nuestro país captan a mujeres, niños y niñas extranjeras en su país de origen
En España, el 39% de los hombres confiesa haber consumido prostitución, así lo confirman los últimos datos revelados por la Asociación de Prevención Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida y el Ministerio de Sanidad. La mayor parte de las redes de tratantes y proxenetas que hay en nuestro país explotan a mujeres y niñas extranjeras que captan en su país de origen. Enfermeras Para el Mundo considera que la prevención de la trata no ha de ser sólo un trabajo a nivel local y sino que debe ir complementado por acciones conjuntas a nivel internacional en las zonas en las que hay más casos de captación de víctimas.
“No podemos olvidar que la trata es un problema que se da en países como Bolivia pero que también es un problema a nivel mundial, que tiene incidencia en otros países, entre ellos también España. Es muy importante desarrollar acciones donde está la raíz del problema y luchar para erradicarlos”, resalta Encarna Pinto, directora de Enfermeras Para el Mundo. En Bolivia, la explotación sexual de menores está a la orden del día, los explotadores van a las zonas más deprimidas a captar a niñas con la promesa de una vida mejor. Esas niñas, acaban siendo mujeres que lo único que han conocido durante toda su vida es la violencia sexual. “La diferencia que hay en Bolivia respecto a otros lugares del mundo, como por ejemplo Haití, es que en Bolivia las niñas son captadas, retenidas para ser traficadas y explotadas, pero también se las saca del país y llegan a lugares como España”, resalta Miriam Montero, responsable de proyectos en Bolivia de Enfermeras Para el Mundo.
Por esta razón, coincidiendo con el Día Mundial contra la trata de Personas, Enfermeras Para el Mundo presenta, junto a la Fundación Levántate Mujer y el Ayuntamiento de La Paz, en el marco del proyecto financiado por el Ayuntamiento de Madrid, un Manual con el que se concienciará a adolescentes de Bolivia sobre cómo evitar de este tipo de prácticas. El Manual consta de cuatro guías, diferentes públicos: adolescentes, docentes, padres y madres de familia y jóvenes líderes porque se considera que la lucha contra la trata es una responsabilidad y tarea de todos. “Estas guías se van a utilizar en institutos – lo que se conoce en Bolivia como Unidades Educativas- tanto en La Paz, como en El Alto. Esta formación se incorporará al currículo educativo, no van a ser simples charlas que se dan un día y ya los alumnos se olvidan” describe Miriam Montero.
La realidad social de Bolivia es el reflejo de que aún queda mucho por combatir. El Ministerio Público del país andino ha registrado 3.000 casos de trata entre 2012 y 2017 y tan sólo el 1,3% ha llegado a un proceso judicial. Es el segundo país de Latinoamérica con mayor tasa de víctimas de trata y estas son cada vez más jóvenes, captándolas a una media de edad de 9 años. Con este manual se trabajará en roles de género, masculinidades y diferentes concepciones que las y los adolescentes consideran normales y pueden ser el principio de la agresión y explotación sexual. “Hay que tener en cuenta que los adolescentes serán los futuros clientes, si ellos descartan la idea de que pueden comprar a una mujer para su disfrute sexual podremos reducir la prostitución que es al final para lo que utilizan la trata”, puntualiza Miriam Montero
La trata, una cuestión de género
El delito de la trata con fines de Violencia Sexual Comercial, es una cuestión de género que no debe ser pasada por alto. Las mujeres son vistas como objeto de deseo de consumo masculino. Vivimos en una sociedad patriarcal imperante en la que se ha normalizado y en muchas ocasiones incluso se tolera el uso de mujeres como objeto de consumo sexual. “Por este motivo, en el Manual se hace especial hincapié en la participación de los hombres en el ciclo de la trata, ya que generalmente se pone el foco en la víctima, pero nos olvidamos de que si no existiera demanda por parte de los hombres del consumo de prostitución, la trata con fines de violencia sexual desaparecería”, relata Montero.
Ayuntamiento de Madrid y la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI)
Este proyecto se está llevando a cabo con la financiación del Ayuntamiento de Madrid que ha considerado esencial formar parte este proyecto porque “el problema de la trata atraviesa norte, sur, oriente y occidente. Desde el Ayuntamiento consideramos que apoyar pequeños proyectos bien intencionados que tienen su impacto en un espacio concreto y tiempo determinado es importante para que más tarde se conviertan en grandes políticas” explica Antonio Zurita, director general de Acción Internacional y Ciudadanía Global del Ayuntamiento de Madrid. También ha sido fundamental el apoyo de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas ya que el manual cumple a la perfección los principios y valores del organismo. “Uno de los objetivos de las 29 ciudades que forman parte de la UCCI es la erradicación de la violencia de género en todos sus ámbitos. Por esta razón, no dudamos en apoyar el importante proyecto que hoy empieza Enfermeras Para el Mundo” explica Raquel Martínez, responsable de comunicación de la UCCI.
Sobre Enfermeras Para el Mundo
Enfermeras Para el Mundo fue constituida en 1996, como proyección de su compromiso social y solidario, con el propósito de contribuir al desarrollo humano desde el mundo de la salud y, fundamentalmente desde la enfermería. Tiene como línea fundamental de trabajo la formación y educación para la salud, y la lleva a cabo a través de proyectos de Cooperación Para el Desarrollo en países del Sur, proyectos de Sensibilización y Educación Para el Desarrollo y proyectos de Acción Social, orientados a los sectores marginados de nuestra sociedad. Cuenta con una larga experiencia en cooperación, desarrollando proyectos en África y América Latina con el objetivo de mejorar la situación de salud de los más desfavorecidos, y apoyando a la profesión desde una perspectiva integral.