Sacyl comienza a desplegar un nuevo modelo con el que espera agilizar el sistema y reconocer las competencias de estos profesionales
El modelo, que ya funciona o se está implantando en 15 centros de salud de Castilla y León, es fruto del acuerdo alcanzado hace ahora algo más de tres años entre la Consejería de Sanidad, el Consejo de Colegios Profesionales de Enfermería y el sindicato Satse. Según publicaciones recientes, todo ello supone un reconocimiento al papel de estos profesionales y también cierto alivio de la carga asistencial, ya que implica la existencia de una figura en el organigrama del centro para responder a esta demanda que, aunque desde el punto de vista cuantitativo no es muy importante, sí lo es en el de la organización y la prestación.
Protocolos
En principio, se han fijado una serie de protocolos y situaciones de atención preferente en los que la primera persona que actúa es el profesional de enfermería. Pasan por situaciones como dolores de garganta, diarrea, vómitos, dolores dentales, quemaduras y suturas, entre otros. Una vez valorado el caso, el enfermero puede optar por dar algunos consejos al paciente y enviarlo a casa; someterlo a alguna intervención, como una cura, derivarlo a un médico de urgencias o a uno de familia para una consulta posterior.
Además, existen diversos estudios y experiencias consultadas por la agencia de noticias de Castilla y León (Ical) tanto en Andalucía como en Cataluña sobre la gestión enfermera de la demanda que arrojan la alta resolución de los casos -superan el 80 por ciento- y su importante contribución en educación sanitaria.