El consumo de tabaco es la primera causa de muerte prematura y una enfermedad evitable. El tabaquismo es un grave problema de Salud Pública. Se define como enfermedad crónica, adictiva y con recaídas. Se cree que en el 2030 se puede llegar a la cifra de 8.000.000 muertes /año en el mundo por causas relacionadas con el consumo de tabaco
Desde la Organización Mundial de la Salud, con ocasión del “Día Mundial sin Tabaco 2017” se recuerda “la amenaza que representa este producto para el desarrollo de los países y hace un llamamiento a los gobiernos para que apliquen medidas firmes de control del tabaco”. En este sentido, desde el Colegio de Enfermería se hace especial hincapié en el trabajo investigador y de desarrollo que se está realizando desde Atención Primaria para combatir enfermedad crónica.
Según diversos estudios científicos publicados recientemente, “Atención Primaria (AP) es uno de los lugares claves para poder hacer intervenciones de ayuda a dejar de fumar. Los profesionales de Atención Primaria en general y las enfermeras en particular tienen la responsabilidad de responder a la demanda urgente de prevención y tratamiento del tabaquismo”. Según recoge en su trabajo, Begoña Reyero, “la principal labor de una enfermera es cuidar de manera integral a las personas en todas las etapas de la vida (salud- enfermedad) ofreciendo cuidados de prevención y asistencia a la enfermedad. Las enfermeras comunitarias están bien preparadas para hacer frente a la conducta de fumar”. Aspectos en los que desde el Colegio de Enfermería de Cantabria se coincide plenamente.