El día 22 de octubre a las 17 horas tuvo lugar en el Colegio de Enfermería la presentación de la Asociación Ayitimoun Yo, con base en Haití, a cargo de su fundadora, la santanderina Lucía Lantero.
Durante más de 2 horas, las presentes asistimos a un relato interesante, inspirador y emocionante, que comenzó con los antecedentes históricos del país, muy vinculados a la mezcla racial y al comercio de esclavos procedentes de África.
Con esos antecedentes, llegamos a la actualidad en un país donde nunca se implantó una religión con base social, es decir, con normas sobre cómo vivir en sociedad, por lo que la lucha por la supervivencia diaria marca el ritmo vital de haitianos y haitianas. Solo la extendida práctica del vudú y la magia negra, junto con amplios conocimientos en etno-botánica, conforman los rasgos identitarios de la población, reiteradamente castigada por la corrupción endémica, los desastres naturales y el abandono del resto de la comunidad internacional. Resulta curioso el hecho de que el país comparte espacio geográfico con la República Dominicana, cuya ciudadanía ejerce un racismo y exclusión con su país vecino que alcanza cuotas indignas.
En este contexto será en el que Lucía y su amigo Alexis Derache decidan en 2010 construir de la nada (en su más amplio sentido) un lugar para sacar a los niños de la calle, los que no existen en ningún censo, sin identidad ni cumpleaños. Actualmente, tras mucho trabajo, esfuerzo y determinación, cuentan con una infraestructura estable, que da albergue, comida, educación y afecto a 46 niños/as, además de ofrecer trabajo a haitianos/as, que se encargan de la logística: comprar, cocinar, mantener la casa y enseñar en la escuela, entre otras labores.
En la página web de la Asociación, http://es.ayitimounyo.org/., muy recomendable su visita, se encuentran todos los detalles del proyecto, la trayectoria, así como los planes de futuro.
Desde el Colegio se pretende dar a conocer esta iniciativa, así como prestar apoyo en la sostenibilidad de la misma. Nuestro punto fuerte es sin duda la potencialidad como agentes de salud y desde la Asociación ofrecen la posibilidad de acudir a terreno como voluntarios/as a prestar nuestros conocimientos en materia de salud e higiene. Entre otras propuestas, se pretende formar a agentes de salud comunitarios/as que puedan proveer de las atenciones más básicas en salud a la población, dado que la red sanitaria es escasa, ineficiente y con mal acceso para la mayoría de la población.
Queda mucho por hacer, aunque conocer de primera mano ejemplos como este, resultan inspiradores e invitan a la acción. Nuestra admiración y apoyo a Lucía y su equipo por todo lo que hacen. Gracias!