La Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria ha alertado de que las olas de calor aumentan un 25% el riesgo de muerte, por lo que han pedido a la población tomar precauciones ante las altas temperaturas.
La Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria ha alertado de que las olas de calor aumentan un 25% el riesgo de muerte, por lo que han pedido a la población tomar precauciones ante las altas temperaturas.
En un comunicado, el colectivo ha recordado la necesidad de beber entre dos y tres litros de agua diarios, llevar ropa ligera de algodón con colores claros y comer de forma ligera, en especial fruta y verdura.
Los golpes de calor, que se producen cuando la temperatura corporal alcanza los 40 grados –cuatro más de lo normal– afectan a las personas más vulnerables, como los menores de seis años y los mayores de 65.
Ante las altas temperaturas que está soportando la región este verano, las enfermeras deben intensificar la habitual labor de concienciación a la población para combatir o evitar los riesgos que acarrean una excesiva exposición al sol o una incorrecta ingesta de líquidos.