González Jurado: "Si el 58% del SNS son gastos de personal y farmacia, el sistema no funciona"

  • 07/09/12
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La Enfermería fue protagonista en el simposio que Cofares organizó en la UIMP

La Enfermería fue protagonista en el simposio que Cofares organizó en la UIMP

El Presidente del Consejo General de Enfermería fue uno de los ponentes en el curso sobre farmacia que todos los años organiza el grupo empresarial Cofares en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander y en su intervención planteó el dilema de “si las prestaciones sanitarias son las que tenemos o las que debemos tener” e hizo referencia a que en la actualidad los datos de mortalidad infantil y de esperanza de vida son excelentes, por lo tanto, consideró que “el sistema está dando las prestaciones necesarias. Otra cosa es que estemos de acuerdo en cómo se están dando y si es sostenible”.

Posteriormente, detalló que el Sistema Nacional de Salud (SNS) tiene un presupuesto anual de 70.000 millones de euros, de los cuales 30.000 (43%) corresponden al gasto de personal y 10.600 (15%) al de farmacia. “Estamos hablando de que el 58% es gasto de personal y gasto de farmacia. Por lo tanto, esto no funciona”.

Para Máximo González “la prestación se puede mantener. Pero hay que cambiar estructuralmente el sistema sanitario. El gasto corriente es inaceptable. Mientras se han echado 15.000 enfermeras a la calle en un año y eso sí que deteriora el sistema sanitario. Se siguen manteniendo las súper estructuras de las comunidades autónomas y eso no se puede seguir manteniendo. No hacen falta 17 Agencias de Calidad. Hace falta una Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud, no del Ministerio de Sanidad. Y hace falta, como se está intentando, la vacunación con su periodo, una compra centralizada. Que ya vemos que inmediatamente empiezan a saliendo las que no están bajo el control del gobierno a decir: Yo no, porque no me da la gana. Hasta cuándo vamos a seguir manteniendo una situación irreal. Cómo podemos seguir, permítanme la palabra, con la "chulería" de decir: Yo, mi, me, conmigo".

“Aquí hay que hacer reformas estructurales profundas”, continuó González-Jurado, “y haciendo reformas estructurales, pienso que hay capacidad de sostenibilidad del sistema. Pero hay que meter mano a muchas cosas que conocemos perfectamente, con la voluntad y la valentía política necesaria para tomar las decisiones. Sobre todo, lo que hace falta, en mi opinión, es gobernanza en el SNS. Mientras un ministro no pinte nada y no tenga ‘autoritas’ para que se puedan tomar decisiones no tendremos futuro como SNS”.

Continuó su exposición reclamando autoridad para el Consejo Interterritorial y la capacidad de tomar acuerdos decisorios y vinculantes. “Lo que no es de recibo es que esto no sea así”, señaló, al tiempo que detalló que “seguimos todavía sin la tarjeta sanitaria, sin la historia clínica y sin la receta electrónica. Cosas que cohesionan al Sistema y a las que el individuo, el ciudadano, tiene derecho. Es que se nos olvida la ‘Carta de Derechos del Paciente’ y la Ley de Autonomía. Es que el paciente tiene derecho a ser portable de sus datos, que son suyos no del sistema, y tiene el derecho de ir portándolos por cualquier sitio y que se le dé la prestación en cualquier sitio en igualdad de condiciones ¿Esto cómo se está garantizando ahora mismo?”, se preguntó.

“Por tanto, ¿tiene arreglo? Claro que tiene arreglo. Y además tenemos que arreglarlo. Comprendo que ha habido que tomar medidas coyunturales durísimas. Y creo que hemos sido bastante corresponsables con estas medidas. Podíamos haber incendiado el sistema sanitario y. todo lo contrario, estamos ayudando porque lo queremos. Y porque somos los que estamos dentro de él. Pero vale, una vez que se han tomado estas medidas coyunturales durísimas, y yo no sé si suficientemente pensadas, ahora sí que hay que pensar de verdad en las otras medidas estructurales que hay que hacer para garantizar que el sistema va a perdurar en el tiempo. Y que la industria farmacéutica, la industria de distribución tiene un futuro, porque tienen un marco estable. Y los profesionales tenemos un marco estable. Se están yendo las enfermeras a todos los países de Europa ahora mismo, con un estado de paro de 18.000 y 10.000 graduados cada año. Pero bueno, ante eso no pasa nada si esto es coyuntural ¿Pero cuál es el marco? ¿Cuál es el horizonte? ¿Hay una planificación, un futuro, un proyecto? Yo no lo conozco. Entonces por eso digo que sí, claro que tiene futuro el sistema. Si estamos viendo que el cuarenta y tantos por ciento no va ni a capítulo de medicamento ni a capítulo de recursos humanos, naturalmente que con cambios estructurales se puede garantizar la sostenibilidad. Pero para eso hay que hacer cambios políticos muy importantes. Y hay que tener valentía para hacerlo”.

 

Un estudio de dos enfermeras del Hospital Clínico de Madrid demuestra como ahorrar 18 millones

 El presidente del Consejo apostó por los cambios en los procesos asistenciales y se basó en datos científicos para apoyar su postura. “En el Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid, dos enfermeras se han dedicado a hacer un análisis permanente del grado de cronicidad o no los pacientes para pasarlos a cuidados en medios externos y, con eso, en un año se ha ahorrado el hospital 18 millones de euros”, detalló y continuó preguntando si “¿Hay que hacer o no hay que hacer cambios? ¿Tenemos que empezar a modificar el modelo asistencial o no? ¿Por qué en un hospital público se pagan 25 euros al día por la dieta alimenticia del paciente y en otro hospital público de la misma comunidad pagan 7? Eso está publicado, demostrado científicamente”.

Posteriormente, puso en duda que deban existir 17 sistema de información sanitaria, incompatibles entre sí y además secretos, y abogó por una historia clínica compartido para todo el Estado “porque yo soy ciudadano español y cuando me muevo por el país quiero que mi historia clínica me acompañe y, hasta donde yo conozco, eso no es una realidad hoy en España. Yo creo profundamente en el Estado de las Autonomías, pero desde el punto de vista de cohesión auténtica y eso no es lo que yo hoy estoy viviendo. O, por lo menos, yo no lo percibo”.

Por otro lado, lamentó también que “en este país no hay política cohesionada de recursos humanos y hay varios modelos diferentes dentro de cada comunidad autónoma. Es imposible hacer un análisis de recursos humanos dentro de una comunidad autónoma por que hay varios modelos de contratación, retributivo, de valoración, etc. Y el problema sigue siendo el mismo y el paciente sigue siendo el mismo. ¿Hace falta o no hace una política de cohesión y de gobernanza? Le podemos llamar como queramos. Con ella el profesional se sentirá motivado ¿Puede ser que en Murcia haya tres enfermeras cada 1.000 habitantes y en Navarra nueve? ¿Y eso se llama equidad del sistema sanitario? ¿Y la garantía y la seguridad del paciente es la misma con tres que con nueve para el mismo proceso asistencial? Las leyes han definido con claridad la política de cohesión y calidad. Y la del medicamento se realiza mediante la guía de práctica clínica asistencial, que son procesos por los que se diagnostican y tratan problemas de salud. Lo que hay que hacer es creérselo. Y trabajar mediante guías clínicas consensuadas como dice la ley, en trabajos profesionales que lo tienen que aplicar”.

Con posterioridad, Máximo González Jurado pasó a tratar el tema de la acreditación del personal, criticando que a estas alturas se está hablando de este tema, pues según su opinión “es una vergüenza es que no se esté acreditando y reacreditando desde hace años al personal ¿Es que es admisible que un profesional salga de la universidad y 20 años después no haya sido reacreditado? ¿Es que el paciente no tiene derechos? ¿Quién le garantiza que ese profesional que le atiende sigue manteniendo su competencia profesional? Por lo tanto, naturalmente que tiene que reacreditar sus competencias  profesionales. Por ejemplo, en el ámbito de la prescripción de medicamentos por parte de las enfermeras, creo que se ha regulado perfectamente la ley, con una acreditación especial y un modelo de formación específico”.

Para terminar, el presidente del Consejo señaló que se están haciendo cosas y se mostró irónico al comentar “querido Antonio Gilabert (gerente de Atención Farmacéutica y Prestaciones Complementarias del Servicio Catalán de Salud) he tomado nota de lo que dices y me preocupa porque, o los que estáis ahora sois los más responsables del mundo o todos los que han pasado por ahí son los más irresponsables. Hablas de copago y yo la palabra no la comparto. El copago es cuando pagan dos distintos y aquí paga el mismo, es repago. Paga vía impuestos y paga luego directamente en la oficina de farmacia. Por lo tanto, no son dos entes distintos los que están pagando. Pero eso independientemente de que sea una buena medida o no, que es un tema interesante a debatir, a discutir. Yo no he estado en contra del copago nunca y no sólo del farmacéutico. Pero es evidente que es una medida que no existía hasta ahora en el sistema. Se ha introducido porque falta dinero y como falta dinero es que algo hemos hecho mal. O hemos gastado lo que no teníamos y hemos engañado a los ciudadanos dándoles lo que no teníamos o hemos gestionado y administrado mal. Lo cierto es que ha habido que introducir esta figura para recaudar fondos y al mismo tiempo disuadir al ciudadano. Al mismo tiempo hablas de tasas, de rebajar salarios y yo no creo que esa sea la mejor política. Estoy absolutamente convencido de que cualquier gestor político lo pasa mal cuando rebaja el sueldo de sus empleados, pero esto no hay que darlo como un éxito cara a la sostenibilidad pues es un fracaso”.

Como conclusión, González Jurado reclamó un “marco con unas reglas de juego y si hay que hacer sacrificios con el personal durante dos, tres o cuatro años, se hace. Pero hay que poner encima de la mesa las reglas del juego bien claras. Cosa que no se ha hecho hasta la fecha y seguimos con intranquilidad y con indefinición. Pero, en cualquier caso, rebajar el salario no es una política de sostenibilidad, es reconocer un fracaso. Porque si se subieron antes es porque se fue irresponsable a la hora de subirlos y ahora hay que bajarlos”.