El colegio de enfermería de Cantabria reclama más autonomía para desarrollar su trabajo

La información aparecida en el Diario Montañés en la que el director de Enfermería de Atención Primaria, Abraham Delgado, señala que se está preparando un borrador que ampliará considerablemente las funciones del colectivo de Enfermería con el objetivo de optimizar los recursos y abaratar costes, ha provocado la reacción del Colegio de Enfermería de Cantabria que señala que son propuestas que el colectivo enfermero viene planteando desde hace varios años y que, por iniciativa propia, vienen desarrollando en los centros de salud en conjunto con los médicos. De esta manera se desarrollan programas sobre educación para la salud en colegios e institutos de su entorno, de cuidados para el cuidador de enfermos crónicos o de deshabituación tabáquica para los fumadores, entre otros muchos, sin que hasta el momento, tanto desde la Consejería como desde el SCS, hayan recibido el apoyo o reconocimiento que estas iniciativas suponen.

Según Rocío Cardeñoso, nueva presidenta del colectivo enfermero cántabro, “los profesionales de enfermería llevan años formándose para asumir más responsabilidades competenciales. Actualmente somos una titulación de grado, con el desarrollo de las especialidades y el doctorado en enfermería. Sin embargo, dicho avance académico y formativo no se ha visto compensado con un aumento de las funciones dentro de nuestros puestos de trabajo. Sin embargo, la noticia, presentada como si solo se tratase de un ahorro de costes  preocupa a unos profesionales sanitarios que llevan desde 1986, año en que se creó la Atención Primaria, desarrollando el control y atención de los pacientes crónicos”. Desde ese punto de vista, Rocío Cardeñoso quiere mandar un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos “que no van a ver disminuida la calidad asistencial. Seguirá siendo la misma y con los mismos servicios, pero mas eficaz y resolutiva para el ciudadano”. “Ahora”, explica, “gracias a la implantación de la prescripción enfermera podremos tener más autonomía para desarrollar nuestra labor, lo que mejorará la atención a éste grupo de pacientes, les atenderemos en base a guías de práctica clínica avanzada, elaboradas en consenso y  prestaremos una atención integral y completa, evitando  a los pacientes vueltas innecesarias y prestando una atención eficaz y de calidad. Con más competencias y funciones seremos más eficaces en nuestro trabajo y más resolutivos para el sistema y para el ciudadano”.

Las enfermeras llevan mucho tiempo formándose y adaptándose a las nuevas necesidades que la sanidad pública demanda. Al mismo tiempo, en los últimos años y en cooperación con los médicos de sus centros de salud, han puesto en marcha diversos programas dirigidos a la promoción de hábitos saludables, a la prevención de enfermedades y a la enseñanza del autocuidado del paciente. “Todo esto lo llevamos haciendo en Atención primaria desde hace 25 años”, señala la presidenta del Colegio de Enfermería, “por que siempre hemos tenido claro que prevenir es invertir en salud, lo que permite mejorar la calidad de vida de las personas. Es más barato prevenir la obesidad, la hipertensión o la diabetes, que tener que tratar y controlar estas enfermedades crónicas de por vida y eso deriva en un lógico ahorro económico, pero también en un aumento de la calidad de vida para las personas. El ahorro no puede ser nunca el fin principal de la gestión sanitaria pues pondríamos en peligro los fundamentos de la asistencia sanitaria pública de nuestro país”.

Por último, Rocío Cardeñoso, lamenta que “hayamos tenido que llegar a la situación financiera actual del sistema sanitario para que las Administraciones se fijen en la capacidad y posibilidades que tiene la enfermería y la labor asistencial que realizan” y reclama que en el próximo Consejo Interterritorial de Sanidad que se va a celebrar próximamente, se apruebe el Decreto de Prescripción Enfermera y que la Consejería de Sanidad desarrolle las especialidades enfermeras en nuestra región, entre las que se encuentra la de Enfermería Familiar y Comunitaria, que es la rama que estudia todos los aspectos sanitarios referidos a la prevención y promoción de la salud, así como al cuidado y autocuidado de pacientes crónicos. “De esa manera, las enfermeras de Atención primaria tendremos una especialización y podremos trabajar de una forma autónoma, lo que permitirá optimizar los recursos del sistema, manteniendo y mejorando la calidad asistencial a nuestros pacientes”.