Más de 30.000 profesionales de la salud se han infectado por el Covid-19 en España, una cifra que supone el 16 por ciento del total de afectados por la pandemia
La retirada de una nueva partida de mascarillas en varias Comunidades Autónomas que no cumplían la normativa adecuada y que ya habían sido utilizadas por profesionales sanitarios ha desencadenado una batería de protestas de médicos y enfermeras que se han plasmado en comunicados de los Consejos Generales de ambas profesiones. Y es que, en la actualidad, los contagios a profesionales se siguen disparando: en España, según el Ministerio de Sanidad, hay 30.663 sanitarios infectados, lo que supone el 16% de los casos confirmados en el país. Estas cifras son alarmantes y nos sitúan en el primer puesto del ranking europeo con más profesionales de la salud contagiados. Por poner dos ejemplos, en Italia ha habido 17.000 sanitarios infectados por coronavirus y en Alemania 7.000.
Los Colegios de Médicos y Enfermería de Cantabria consideran inadmisible esta situación y se suman a las solicitudes de sus Consejos Generales: el de Médicos ha anunciado que se personará como acusación particular en aquellos casos de contagio derivados del uso de las mascarillas defectuosas, y exige que la infección por SARS-CoV-2 y sus secuelas sean reconocidas como accidente de trabajo y la realización de forma inmediata de test a todos los profesionales sanitarios para la necesaria seguridad de pacientes y profesionales como requisito esencial para seguir trabajando.
Por su parte, el Consejo General de Enfermería asegura que la gestión que está llevando a cabo el Gobierno es caótica y absolutamente descoordinada, y exige al Ministerio de Sanidad que profesionalice de una vez por todas las gestiones de la pandemia, impulsando una coordinación real entre las Comunidades Autónomas. Además, al igual que los médicos, los enfermeros exigen que se hagan test a todos los sanitarios para evitar más contagios y que, por fin, cuenten con el material de protección adecuado, al tiempo que destacan la enorme desprotección que sufren cuando trabajan en esas condiciones en primera línea de fuego.
De esta manera, los presidentes de los Colegios de Enfermería y de Médicos de Cantabria, Rocío Cardeñoso y Javier Hernández de Sande, respectivamente, dejan patente su apoyo a los Consejos Generales de ambas profesiones y subrayan que en Cantabria aún no ha habido ningún caso de muerte de profesional sanitario por contagio de Covid-19 pero no están dispuestos a que lo haya por no haber contado con la protección adecuada ni con la información de si tiene o no la infección por la falta de pruebas diagnósticas. Por lo tanto, ambos presidentes solicitan una actuación inmediata de la Consejería de Sanidad para que se pongan todos los medios necesarios para el buen desarrollo del trabajo de los profesionales de la salud.