Una importante representación de enfermeras cántabras acudió a la convocatoria
Más de 8.000 enfermeras de toda España, entre ellas una importante representación de Cantabria, acudieron a la manifestación celebrada ayer en Madrid para exigir al conjunto de administraciones públicas y partidos políticos que acaben con la grave situación de abandono y precariedad que sufre el sistema sanitario, y que mejoren sus condiciones profesionales y laborales para poder prestar la atención y cuidados que necesitan más de 47 millones de personas en nuestro país.
Desde Cantabria partió un autobús en el que se desplazaron hasta Madrid gran parte de la Junta de Gobierno del Colegio de Enfermería de Cantabria y varios miembros del sindicato SATSE. La presidenta de la entidad colegial, Mª Luz Fernández, y la del sindicato enfermero, Ana Samperio, han destacado la importancia de esta convocatoria “que ha puesto en evidencia su unión para luchar contra la falta de consideración de las autoridades políticas al colectivo en algunos temas de gran transcendencia para las enfermeras como el nivel profesional A1 que les corresponde”.
Convocados por Unidad Enfermera, integrada por las principales organizaciones y asociaciones que representan los intereses de las 325.000 enfermeras de nuestro país, los profesionales sanitarios mostraron su profundo malestar y su gran preocupación porque la situación del sistema sanitario ha empeorado tras la pandemia del Covid-19, ya que las administraciones públicas no están cumpliendo los compromisos adquiridos en 2020 de destinar todos los medios y recursos necesarios para salvaguardar la salud de los ciudadanos españoles.
En la multitudinaria manifestación, en la que también participaron pacientes, usuarios y ciudadanos, las enfermeras portaron carteles en los que se podía leer “enfermeras por la Sanidad, “Nuestra Sanidad no se vende, se defiende”, “Presupuesto deficitario castiga a los usuarios” o “Mas recursos y menos discursos”, con los que han querido plasmar la absoluta necesidad de poner en marcha la medidas y actuaciones que mejoren y refuercen el Sistema Sanitario.
Las principales demandas de los manifestantes fueron aumentar la financiación pública destinada a Sanidad, garantizar la seguridad asistencial de los pacientes y ciudadanía con una dotación adecuada y suficiente de enfermeras en todos los servicios de salud, acabar con las agresiones a los profesionales, incluir a las enfermeras en el Grupo A, sin subgrupos, y terminar con la precariedad y temporalidad en el sector.