Salud Pública dice que solo hay retrasos en la campaña de vacunación
El vicepresidente del Colegio de Enfermería y responsable de Enfermería del Centro de Salud Los Castros, Raúl Fernández, ha replicado a la Consejería de Sanidad asegurando que ha tenido que llamar “una, dos o tres veces a un mismo paciente para posponer su cita de vacunación contra la gripe porque en mi centro de salud estamos sin suministros”, por lo que los profesionales ni pueden vacunar ni cumplir los plazos y objetivos de la campaña 2020, más importante que nunca por la pandemia de Covid-19.
Y Fernández habla en nombre de muchos compañeros que se han disgustado por las declaraciones del Consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, quien, preguntado por el posible retraso de la campaña o el desabastecimiento de vacunas, respondió que ese no era el problema, sino que podría haber un “descabalgamiento o descuadre en la organización de las citas. A veces se han hecho programaciones de citas sin tener en cuenta cuándo llegaban las vacunas”. Declaraciones que desmiente el vicepresidente de los Enfermeros respondiendo que “no nos llegan suministros al centro de salud y las neveras están vacías, y la responsabilidad de garantizar el suministro es de Sanidad, de Salud Pública”.
El vicepresidente añade que “este año queríamos una captación activa para la vacunación que animara a los pacientes de más de 60 años y a los que tienen patologías a vacunarse de la gripe, y en mi Centro preparamos un listado con unas 4.000 familias a las que se llamó una a una, y para ello los profesionales hicimos más horas de trabajo. Fue un esfuerzo necesario dada la situación. Pero el problema llegó al poco de comenzar la vacunación con el «regateo» de las dosis que ha trastocado la planificación hasta el punto de que en Los Castros hay ahora unos 300 pacientes a la espera de saber cuándo se vacunarán. Son, sobre todo, personas con patologías. Y esto pasa en todos los centros de salud”.
Ante esta situación, le pide a Salud Pública “respeto a la profesión, que ha conseguido vacunar a más de 120.000 personas en tres semanas, con lo que ello supone, y que cada uno depure su responsabilidad”.