El Colegio de Enfermería de Cantabria y el SATSE solicitan a la Consejera de Sanidad que impugne el Decreto Ley sobre la prescripción enfermera y que no se aplique en Cantabria

  • 12/11/15
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Se han reunido con la consejera para abordar  un problema que puede generar  el caos en el sistema de salud

La consejera de Sanidad del Gobierno de Cantabria, María Luisa Real, ha manifestado su total rechazo al Decreto Ley sobre prescripción enfermera tras reunirse con   la presidenta del Colegio de Enfermería de Cantabria, Rocío Cardeñoso, y la secretaria autonómica  del sindicato  SATSE, María José Ruiz, y ha asegurado que está en contra  de que se aplique un texto que se cambió a última hora y que no es el acordado con el colectivo enfermero.  Los dos colectivos enfermeros han pedido a  la consejera que  traslade al Consejo de Gobierno la solicitud de impugnación del texto y que no se aplique, decisión que se ha tomado en  otras comunidades como País Vasco y Baleares. 

 

El Decreto Ley  sobre prescripción enfermera, que aún no se ha publicado en el BOE,  fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 23 de octubre con un cambio sustancial sobre el documento consensuado tras 6 años de debate que  resta autonomía a los profesionales enfermeros y puede generar  un enorme caos en el servicio de salud,   por lo que la Mesa de la Profesión Enfermera ha remitido una carta a todos los presidentes autonómicos en la que les advierte sobre la parálisis asistencial que generará en sus respectivos servicios sanitarios.

 

El documento recuerda  a los responsables de los ejecutivos autonómicos que el Gobierno del PP ha aprobado un texto normativo que no respeta lo acordado con sus respectivos consejeros de Sanidad en la reunión del Consejo Interterritorial del SNS del pasado mes de marzo que  tendrá una negativa repercusión  en la  atención sanitaria  porque someter el uso, la indicación y la autorización de dispensación de determinados medicamentos sujetos a prescripción médica, como estaba previsto en la Ley del Medicamento, al previo diagnóstico y prescripción del médico, conllevará más esperas, más consultas y más gestiones para los   pacientes, algo que afectará muy directamente al desarrollo normal de la asistencia sanitaria.

 

La actividad enfermera se verá afectada por el Decreto en la   administración de  vacunas;  en la atención de las matronas  en  un parto de forma autónoma;  en la utilización de cremas (algunas de ellas consideradas medicamentos sujetos a prescripción médica) para curar heridas, quemaduras o ulceras por presión en una visita domiciliaria, o cuando regulan la medicación a los pacientes crónicos en las consultas, por ejemplo, en el caso de los diabéticos.