"Hay que alimentar a nuestras bacterias con fibra de calidad"

  • 09/04/18
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Esta es una de las conclusiones de las III Jornadas de Enfermería Integrativa sobre microbiota intestinal que se celebraron el viernes en La Magdalena con lleno total

Que debemos alimentar y cuidar nuestras bacterias con fibra soluble de frutas y verduras de todos los colores, cereales integrales, legumbres y semillas (llamados alimentos prebióticos) es una de las conclusiones que arrojaron las III Jornadas de Enfermería Integrativa sobre microbiota intestinal.  Al encuentro, que se celebró el viernes en el paraninfo de la Magdalena organizado por el Colegio de Enfermería, acudieron más de 350 profesionales de la salud para escuchar a expertos de talla nacional e internacional que dejaron claro que es preciso aportar al menos 25 gramos de fibra al día a través de estos alimentos en su forma natural, y el consumo medio actual en España es de 12 gramos por persona y día, muy por debajo de lo recomendable.  Además, hay que incorporar a la dieta alimentos que contengan microorganismos vivos o probióticos, fermentados no pasteurizados posteriormente, como el yogur natural, el miso o el kéfir.

También quedó patente que la dieta es la forma más natural y eficiente de mejorar la microbiota intestinal, que los prebióticos y probióticos la previenen, mantienen y recuperan, y que la leche materna es el mejor ejemplo de alimento prebiótico y probiótico, por lo que debemos potenciarla como mejor alimento que una madre puede dar a su hijo.

Los expertos insistieron en que la alimentación actual es rápida e insana y debe disminuir al mínimo el consumo de azúcares, edulcorantes artificiales, cereales refinados y aditivos presentes en los refrescos, dulces y bollería industrial, como las galletas y otros productos procesados, además de  disminuir el consumo de proteína animal de la carne,  porque, aunque es proteína de calidad,  debe limitarse en nuestra dieta y sustituirse por más consumo  de  pescado azul  pequeño,  que tiene grasas saludables y ricas en omega 3.  Por otra parte, el aceite debe ser de oliva virgen extra y hay que aumentar el consumo de grasas como las que contienen los frutos secos, los aguacates y las semillas.

Hay que evitar tomar fármacos sin prescripción médica

Las III Jornadas de Enfermería Integrativa también dejaron claro que se debe evitar el uso de medicamentos sin prescripción médica.  Solo hay que tomar antibióticos si  su beneficio es muy evidente,  por su relación con la “disbiosis”, o alteración de la microbiota intestinal, que también pueden producir otros fármacos tomados de forma crónica, como analgésicos,  antiinflamatorios, antidepresivos, protectores de estómago y corticoides.

La microbita intestinal es un “nuevo órgano reconocido” y los profesionales de la salud deben formarse para conocer su fisiopatología y su desequilibrio (disbiosis) porque puede dar lugar a enfermedades muy diversas. También es necesario que los enfermeros incluyan en su trabajo diario la valoración de la disbiosis en los pacientes aunque aún hay más preguntas que respuestas que deberán resolver las investigaciones. Este futuro genera ilusión y los enfermeros deben ampliar conocimientos e investigar participando en estudios que aporten más evidencias. También es necesario diseñar protocolos o guías que recomienden las cepas específicas que sean beneficiosas en distintas alteraciones o enfermedades, basados en estudios y evidencias, por lo que es imprescindible el desarrollo de ensayos clínicos que  permitan avanzar con paso firme, sin promover el uso de probióticos indiscriminado sino con criterio, cuando haya indicación,  exista necesidad y esté probado su  beneficio con evidencia científica.