Una enfermera y cooperante cántabra estuvo desaparecida durante dos días tras el terremoto de Ecuador

  • 25/04/16
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Asunción Sáez González, de 67 años, colabora con los misioneros de la Divina Pastora en Portoviejo, una de las zonas más afectadas por el seísmo

La enfermera cántabra, Asunción Sáez González, de 67 años, se encontraba en una iglesia de Portoviejo (Ecuador) cuando se produjeron los primeros temblores del terremoto que se ha cobrado ya más de 500 vidas.  Debido al deterioro de las comunicaciones Asunción no pudo ponerse en contacto con su familia en Santander hasta 48 horas después de producirse  el seísmo.

Asunción Sáez trabajaba en un albergue anexo a un hospital especializado en pacientes oncológicos. Según explicó su familia, los pacientes que van allí a tratarse no tienen siempre la posibilidad de volver a casa a diario, así que se quedan en el albergue del padre Matías Mújica con sus familias mientras dura el tratamiento. La enfermera cántabra tiene previsto regresar en junio a Cantabria, aunque, según ha declarado al Diario Montañés, “voy a seguir aquí salvo que las circunstancias sean realmente adversas y no tenga más remedio que marcharme. Quiero quedarme en Ecuador porque es precisamente ahora cuando más ayuda necesitan”. Asunción Sáez se fue hace un mes a Ecuador con las hermanas misioneras de la Divina Pastora para trabajar en un albergue de pacientes oncológicos que están siendo tratados en el Hospital Solca Manibí, en Portoviejo. Ha sido precisamente en el centro de esta ciudad ecuatoriana donde más daños ha producido este terremoto que ya se ha cobrado más 500 vidas. En la actualidad se encuentra trabajando en una parroquia de los Capuchinos donde “han levantado un centro de salud con carpas en un descampado para atender a los afectados”.