La importancia de la formación y la especialización para ser enfermeros en Europa y España

  • 20/08/18
img

El envejecimiento de la población requiere de una mayor atención profesional, dada la complejidad de los cuidados que requieren y el grado de especialización, sin olvidar, la cada vez mayor exigencia de calidad asistencial por parte de los pacientes que forman parte de nuestra sociedad avanzada

En los últimos años hemos asistido a importantes cambios en la formación en todas las especialidades y disciplinas, incluida la de Enfermería. El Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) integra a la Enfermería en la formación de grado que desde un principio siempre ha tratado de homogeneizar los sistemas educativos de todos los países miembros. Sin embargo, la Enfermería necesita además de una formación continuada intensiva y dinámica que pueda dar respuesta a las necesidades y demandas de las sociedades avanzadas en materia de cuidados. En este sentido, y desde la última actualización del Plan Bolonia con la unión de cincuenta países del ámbito europeo se ha conseguido aún más si cabe la unificación de los objetivos a conseguir para dar respuesta efectiva a esta demanda social de servicios. Con la incorporación de la Enfermería al ciclo estructural diseñado por EEES (grado, máster y doctorado) también se está logrando la unidad de respuesta competencial a nivel europeo en materia de cuidados. Esta evolución en los sistemas formativos permite además el desarrollo autónomo de los profesionales enfermeros a través de la investigación y los másteres especializados que posibilitan un reconocimiento europeo, algo que siempre se ha impulsado desde el Colegio de Enfermería de Cantabria. El impulso de la investigación, el seguimiento de la evidencia científica en las actuaciones enfermeras y la divulgación y organización de cursos de formación continuada, son algunos de los aspectos a destacar de la labor realizada desde el Colegio para siempre estar al día sobre los avances periódicos cosechados a través de la investigación en materia de cuidados. Además, la integración y homogeneización de los procesos formativos enfermeros nos permiten exportar con garantías competenciales nuestros conocimientos y saber hacer en materia de cuidados. Es por ello, por lo que no resulta casual que un reciente estudio de la empresa de trabajo temporal, Adecco, revele en un reciente informe que los enfermeros españoles son junto con los ingenieros los profesionales más demandados en el extranjero. Además, se revela que las ofertas para trabajar en el exterior suponen ahora un 0,6 % sobre el total, mientras que hace un año esta cifra era del 1,6 %, ya que las ofertas de empleo nacionales han crecido a un mayor ritmo de lo que lo han hecho las internacionales. En líneas generales y en relación con los tipos de contratos y los salarios, ADECCO calcula que más de la mitad de las compañías extranjeras ofrece contrato indefinido a los profesionales españoles y un salario medio anual (sin variables ni extras) de 30.370 euros, cifra que dista mucho de la retribución media anual en España, que es de 19.668 euros. Desde Adecco subrayan que el 74,8 % de las ofertas que buscan profesionales españoles para trabajar en países europeos provienen, sobre todo de Alemania, que lidera la clasificación con el 19,5 % del total, Bélgica (15,3 %) y Gran Bretaña (12,2 %). También ganan fuerza las ofertas de los países del norte de África, especialmente Marruecos (2,8 %) y Argelia (2,6 %), y los de Oriente Medio, como Emiratos Árabes Unidos (2,6 %), Arabia Saudí (1,3 %) o Qatar (0,9 %). Todos estos datos vienen a corroborar la buena labor que en materia de formación se está realizando en el sector de los cuidados profesionales. En respuesta a todos estos datos los nuevos planes de estudios se adecuan al cambio de paradigma educativo.

Enfermería es una profesión que proporciona cuidados, aplica conocimientos y técnicas específicas de su disciplina, basándose en el conocimiento científico. Es una disciplina dinámica que no se puede estancar, tiene que estar al corriente de las nuevas maneras de hacer, informaciones, técnicas y todas las novedades surgidas en torno a su profesión, de modo que pueda responder a las demandas y cambios de la sociedad. Se da la circunstancia además de que determinados cambios sociales están provocando un aumento de los gastos sanitarios que se intentan reducir con estancias más cortas, tratamientos ambulatorios y hospitalizaciones domiciliarias. Además, el envejecimiento de la población requiere de una mayor atención profesional de los enfermeros, dada la complejidad de los cuidados que requieren y el grado de especialización, sin olvidar, la cada vez mayor exigencia de calidad asistencial por parte de los pacientes que forman parte de nuestra sociedad avanzada. Todos estos factores inciden en la necesidad de concienciar a la sociedad en general y a los profesionales en particular, sobre la importancia de cambiar la visión general de la profesión enfermera. Es necesario avanzar hacia una mayor capacidad para asumir nuevas competencias para las que los enfermeros españoles están formados.  Además, los enfermeros ocupan un puesto clave en la organización y debe asumir competencias derivadas de su obligación moral y profesional de aportar cuidados de calidad, coordinado todos los medios a su alcance que garanticen una respuesta eficaz y de calidad, según datos del Libro Blanco del Título de Grado de Enfermería de la Agencia Nacional de la Calidad y la Acreditación.