El Colegio participa en la VII Jornada sobre alimentación y nutrición de Santander

  • 22/10/13
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La jornada formaba parte de los actos de la III Semana de Promoción de la Alimentación Saludable y de la Actividad Física Regular

La jornada formaba parte de los actos de la III Semana de Promoción de la Alimentación Saludable y de la Actividad Física Regular 

El Ayuntamiento de Santander se une cada año a la celebración del Día Mundial de la Alimentación adaptando a las necesidades locales los objetivos y campañas que promueve la Organización de las Naciones Unidad para la Alimentación y la Agricultura. Este año, el lema "Una población sana depende de sistemas alimentarios saludables" adquiere una notable importancia en nuestro entorno, puesto que mediante la comprensión de todos los aspectos del sistema alimentario se conciencia sobre la disponibilidad y accesibilidad de los alimentos y sobre la capacidad de elección de los consumidores a la hora de equilibrar las dietas.

Pilar Elena, en representación del Colegio de Enfermería, participó en la primera mesa redonda (El fenómeno de la "Globesidad": Prevención y Atención) donde se perfilaron contenidos sobre el problema generalizado del sobrepeso y la obesidad para la salud de las personas, el papel de los programas educativos y de la atención asistencial especializada y la relevancia de la dieta equilibrada y el ejercicio, según criterios científicos. 

En su exposición, la vicepresidenta del Colegio explicó que en 2012 la Fundación de la Enfermería de Cantabria (FECAN) y el Ayuntamiento de Santander (a través de la Concejalía de Familia, Servicios Sociales y Protección Ciudadana) firmaron un convenio de colaboración para desarrollar proyectos de educación para la salud (EpS) en diversos ámbitos, entre ellos, en los centros escolares a través del proyecto ‘Vida sana’ y justificó el plan "por las proporciones que ha adquirido la obesidad, que ya se considera una enfermedad crónica con características de epidemia mundial". Además, señaló que en las últimas décadas se viene observando un incremento progresivo de los índices de sobrepeso y obesidad en la infancia y la adolescencia y que existe evidencia "de que los niños y adolescentes con sobrepeso podrán ser futuros personas adultas obesas".

España se encuentra entre los países del mundo desarrollado que más problemas tienen con este tema. En Europa, solo nos supera Inglaterra y los datos de Cantabria muestran que en torno al 53% de las personas adultas presentan exceso de peso (sobrepeso y obesidad) y que en la población joven (de 2 a 17 años) la estimación es que el 28´2% tiene sobrepeso u obesidad, "un problema que viene determinado por factores relacionados con el estilo de vida: el tipo de alimentación y el sedentarismo", razonó.

Estos datos determinaron que el Ayuntamiento de Santander y Colegio de Enfermería entendieran que se podía intervenir sobre las causas que generan el problema a través del proyecto de "Vida sana", enseñando a los alumnos conocimientos que pudieran aplicar en su entorno familiar, desarrollar en su vida e integrar en su persona como hábitos saludables futuros. 

Pilar Elena desgranó las características del proyecto expresando que está dirigido a alumnos de 5º y 6º de enseñanza primaria y que se fundamenta en la utilización de la herramienta de EpS, entendida ésta como el “proceso planificado que conduce a la modificación de conductas de salud”. Fue aplicado inicialmente como experiencia piloto en un centro escolar del medio rural, a 75 alumnos de dos cursos repartidos en 4 aulas y, tras los resultados satisfactorios, se ofertó a todos los centros de Santander. 

El proyecto está elaborado con rigor metodológico y dispone de su propia evaluación con el fin de introducir aspectos de mejora y se estructura en base a 12 consejos para enseñar hábitos saludables y lograr una visa sana, con la necesaria combinación de alimentación saludable y actividad física.

 

Evaluación y resultados 

La cobertura ha llegado, aproximadamente, a la mitad de los centros escolares –durante el curso 2011-12 se alcanzó una cobertura de 15 centros escolares y un total de 1.080 alumnos y en el curso 2012-13 se llegó a 16 centros y a 850 alumnos– y, analizados los resultados de los cuestionarios que cumplimentan los alumnos, se puede concluir que estos poseen los conocimientos y, en general, los aplican y se muestran satisfechos con la actividad.

El proyecto se amplió a familias y profesores, entendiendo que son fundamentales para el logro de la modificación de las conductas de los alumnos, y Pilar Elena no dudó en mostrar su contrariedad y calificó de fracaso la convocatoria, por que solo tres centros escolares demandaron el desarrollo de los talleres y la asistencia fue muy baja, imputando este mal resultado a que “las personas consideran tener información veraz y suficiente y resulta difícil persuadirles sobre conocimientos y actitudes. Reciben información de diversas fuentes, no siempre fiables, que se interpreta según su propio  criterio”, e incidió en que es necesario encontrar una nueva estrategia orientada a padres y profesores “ya que son el pilar fundamental para lograr una ‘Vida sana’ en la actual población escolar y en los futuros adultos”.

Pilar Elena concluyó su exposición mostrando el planteamiento que tiene el Colegio de Enfermería de Cantabria para que en un futuro próximo se cree la figura de la enfermera escolar, que ya existe en algunas regiones, como profesional encargada de coordinar y dar respuestas a las dificultades que se puedan plantear en los centros educativos.