La consejera de Sanidad presenta a los colegios de Médicos y Enfermería el Plan de Prevención y Atención de las Agresiones en el Ámbito Sanitario

  • 08/08/13
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Los profesionales agredidos tendrán acceso a una asistencia integral, tanto sanitaria como laboral y jurídica, por parte de las instituciones sanitarias

Los profesionales agredidos tendrán acceso a una asistencia integral, tanto sanitaria como laboral y jurídica, por parte de las instituciones sanitarias

La vicepresidenta del Gobierno de Cantabria y consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, ha presentado a los colegios de Médicos y Enfermería de Cantabria el borrador del Plan de Prevención y Atención ante Incidentes Violentos en el Ámbito Sanitario, con el que se pretende prevenir y reducir las agresiones a profesionales sanitarios, un problema de gravedad creciente.

Sáenz de Buruaga ha recibido en la Consejería, junto al gerente del Servicio Cántabro de Salud (SCS), Carlos León, a los presidentes de los colegios oficiales de Médicos, Tomás Cobo, y de Enfermería, Rocío Cardeñoso, para darles a conocer el Plan, que responde a una demanda de los profesionales y cuyo fin es poner a disposición de éstos medidas y recursos para prevenir y afrontar la violencia en el trabajo, y minimizar los efectos de las agresiones, a través de asistencia jurídica, sanitaria y psicológica, ofreciendo la vía más adecuada en cada caso.

Entre los objetivos generales del Plan figuran: garantizar la asistencia sanitaria y jurídica a los profesionales que hayan sido víctimas de agresiones; reducir la conflictividad, y mejorar la confianza y la seguridad en la relación profesional-usuario; que los sistemas de prevención y protección funcionen para que los profesionales puedan trabajar con eficacia, y que los profesionales conozcan y utilicen las herramientas para prevenir y actuar ante un incidente violento.

La entrega de este borrador "plasma la sólida implicación y el compromiso de este Gobierno con el valor más importante de nuestro sistema sanitario, los profesionales", ha dicho la vicepresidenta, que ha destacado que el plan tiene como fin último "mejorar la calidad asistencial que reciben los ciudadanos y erradicar unos incidentes que no deben formar parte de nuestros servicios de salud".

Para lograr sus objetivos, el Plan de Prevención y Atención ante Incidentes Violentos establece la puesta en marcha de medidas preventivas como la información y concienciación de los profesionales sobre los factores de riesgo de incidentes violentos y sobre el manejo de situaciones conflictivas o la adecuación de infraestructuras e instalaciones en los centros con mayor probabilidad de que ocurran, que se dotarán de timbres de alarma, salidas alternativas, videocámaras, etcétera.

Ambiente seguro

Para Carlos León, "el plan refleja la apuesta firme de la Consejería y el SCS por mejorar el funcionamiento de nuestro sistema sanitario, que es y debe seguir siendo de excelencia, y para ello es necesario que los profesionales desarrollen sus funciones en un ambiente seguro y que garantice una buena praxis".

El Plan de Prevención y Atención ante Incidentes Violentos en el Ámbito Sanitario tiene como fin frenar la tendencia creciente de este tipo de situaciones, que en 2012, en Cantabria, prácticamente duplicaron las cifras de años anteriores, según las notificaciones efectuadas a las gerencias del SCS. Entre 2008 y 2012, los profesionales del sistema sanitario público comunicaron 321 incidentes violentos, de los cuales un 45% se produjo en Atención Primaria y el resto, en los hospitales de Laredo, Sierrallana y Valdecilla.

Ante este tipo de situaciones, y tal como establece el nuevo Plan, los profesionales pueden solicitar la presencia de otros profesionales (para que actúen como ayuda o como testigos) o incluso alertar a las fuerzas de Orden Público. Pero además, tendrán la oportunidad de informar al responsable del centro de trabajo y cumplimentar la hoja de registro del incidente.

Posteriormente, el profesional que haya sido víctima de un incidente violento recibirá una asistencia integral, tanto de tipo sanitario (para tratar los efectos físicos o psicológicos de la agresión), como laboral (para no tener que seguir atendiendo al agresor, si así lo solicita), y también legal y jurídica.

En este sentido, el SCS ofrecerá a sus profesionales todo el asesoramiento y la asistencia letrada necesarios para emprender acciones por la vía administrativa (con el fin de lograr una sanción administrativa) o por la vía judicial, bien civil o bien penal. Por su parte, los trabajadores de la red sanitaria privada podrán recurrir a los servicios jurídicos de los colegios profesionales.

Satisfacción en los colegios profesionales

La presidenta del Colegio de Enfermería, Rocío Cardeñoso, ha acogido el Plan de la Consejería ¿que será sometido a un proceso de participación pública para que colegios y sindicatos presenten sus alegaciones-- como "el más adecuado", pues considera "imprescindible tener un marco y un protocolo para saber cómo actuar en este tipo de situaciones".

Por su parte, Tomás Cobo, presidente del Colegio de Médicos, ha expresado su satisfacción al recibir el borrador del Plan, que permitirá que los profesionales sanitarios "no queden desamparados ante las amenazas y las agresiones, y puedan contar con la ayuda, psicológica o jurídica, de las instituciones", y se ha "felicitado" de que éstas actúen "unidas frente a un problema común".

Además, la Consejería de Sanidad estudiará y valorará los posibles cambios legislativos para ofrecer mayor protección a los profesionales en materia de conciliación laboral o de tipificación de delitos, en lo que trabajará coordinadamente con el Ministerio de Sanidad y las instituciones competentes.

La elaboración de un mapa de riesgos y la creación de un registro de incidentes de violencia en el trabajo sanitario permitirán conocer en todo momento la situación real del problema y actuar en consecuencia. El análisis de la evolución de este tipo de incidentes correrá a cargo de una Comisión de violencia en el trabajo sanitario.

El Plan de Prevención y Atención de Agresiones en el Ámbito Sanitario se fundamenta en el derecho de los trabajadores a la integridad física y a una protección eficaz en materia de seguridad, tal como recogen las legislaciones estatal y autonómica.

Las agresiones verbales, más frecuentes

En Cantabria, según datos recogidos entre 2008 y 2012, las agresiones verbales (amenazas, insultos, injurias) suponen un 84% del total y el resto son agresiones físicas. Los profesionales afectados con mayor frecuencia pertenecen al personal de enfermería (un 39%, con 126 notificaciones) y al personal médico (119 casos, un 37%), seguidos de los auxiliares de enfermería (14%) y otros.

En los cinco años analizados, las agresiones físicas fueron significativamente más frecuentes en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, donde alcanzaron un 41% del total, muy superior a la media del 16% que registra el conjunto de la región. En Atención Primaria, más del 90% son incidentes verbales.

Por ámbito laboral, las consultas son los lugares donde se producen incidentes violentos con mayor frecuencia (un 40%), seguidas de las plantas de hospitalización y los servicios de urgencia, con un 27% cada uno. Las urgencias son precisamente las que registran una mayor proporción de agresiones físicas (un 28% se producen en este entorno).