Tribuna en El Diario Montañés: El tabaquismo, las paradojas y la responsabilidad de los profesionales sanitarios

  • 31/05/13
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Rocío Cardeñoso, presidenta del Colegio de Enfermería de Cantabria

Rocío Cardeñoso, presidenta del Colegio de Enfermería de Cantabria

Esta es la situación real del tabaquismo en Cantabria: desde el año 2000 el consumo de tabaco ha causado más de 5000 muertes prematuras, este año ocasionará unas 460 más, y el que viene otras tantas…por no hablar de los recursos económicos que el Sistema Cántabro de Salud destina a sus efectos. Muchos son los avances que se han conseguido en los últimos años, y, sin duda la ley anti tabaco ha sido decisiva en nuestro país porque el desarrollo de políticas saludables es clave para solucionar problemas tan graves como los que genera el tabaquismo en España.

Esta es la razón por la que los profesionales sanitarios no dejamos de sorprendernos al leer o escuchar que Cantabria firma un documento , junto a las comunidades de Extremadura, Andalucía, Canarias y La Rioja, que manifiesta su oposición a la revisión de la Directiva Europea sobre los productos del tabaco, porque puede suponer graves consecuencias para la economía española debido a los beneficios que genera el sector tabaquero.

La Directiva Europea, que depende del Consejo de Europa, propone endurecer las medidas referentes a la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco, es decir, aplicar advertencias gráficas y de texto que ocupen el 75 por ciento de la cara frontal y trasera de la cajetilla; y prohibir el uso de aromas característicos en los cigarrillos. Algo que, cuando menos, parece razonable y a tono con la política llevada a cabo por Europa y España desde hace más de una década .

Como profesionales de la salud y ciudadanos no podemos consentir dar ni un paso atrás en la lucha contra el tabaquismo, no podemos confundir a la población con mensajes contradictorios, ni mirar hacia otro lado; Debemos hacer lo que la ética y el código deontológico nos indica: poner sobre la mesa nuestra opinión y luchar para que esta sociedad avance por la salud. Porque...si bien es cierto que en estos momentos la industria tiene que estar apoyada por las instituciones, también lo es que hay que seguir apostando por la reducción del consumo del tabaco, por el bien de la salud general y por la economía de los departamentos sanitarios.

Estamos de acuerdo en que hay que llegar a un equilibrio que beneficie a la mayoría, pero no aceptamos la presión comercial de las industrias tabacaleras ni el acuerdo fruto de la reunión de cinco presidentes autonómicos...porque no parece la mejor manera de conseguirlo. Y esta idea la compartimos con otros colectivos sanitarios que, como el nuestro, en estos días también se han escandalizado por un encuentro que decide ir en contra de las decisiones tomadas en conjunto en Europa .

Ya hay resultados que demuestran lo que ha supuesto en la mejora de la salud de la población la entrada en vigor de la primera ley anti tabaco.

Miles de especialistas asocian las leyes anti tabaco a una reducción clara de los infartos y hacen hincapié en que esta disminución ha sido especialmente notable en tres grupos de población: las mujeres, las personas mayores de 64 años y los no fumadores.

Los primeros datos, derivados de estudios científicos, asocian las restricciones impuestas en el año 2006 con una reducción del 11 por ciento en la incidencia de los infartos de miocardio. Y seguramente, cuando se evalúe y se haga balance del año 2011 en el que se ha prohibido fumar en todos los lugares públicos sin excepciones, estos datos mejoren sensiblemente.

Por otro lado, también hay que tener en cuenta el gran impacto económico que para la sociedad española tiene en coste sanitario, sólo el infarto agudo de miocardio tiene en un coste anual de unos 1.460 millones de euros, según las estimaciones de los especialistas. Y suma y sigue……

Con estos datos sobre la mesa, los que cuidamos de la salud de las personas y vemos día a día las consecuencias de hábitos de vida insanos, estamos convencidos de que la dirección que ha tomado Europa es la correcta. Por lo tanto, debemos exigir a nuestros políticos firmeza en la lucha contra el tabaquismo, porque la Salud Publica es también su responsabilidad.