La cifra de enfermeros en paro se ha multiplicado por seis en sólo tres años

  • 01/04/13
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El Colegio de Enfermería denuncia el retroceso profesional y laboral del colectivo y anuncia movilizaciones si no se solucionan antes del mes de junio sus demandas

El Colegio de Enfermería denuncia el retroceso profesional y laboral del colectivo y anuncia movilizaciones si no se solucionan antes del mes de junio sus demandas

ANA R. GARCÍA

SANTANDER. La tasa de desempleo del colectivo enfermero en Cantabria se ha multiplicado por seis en sólo tres años –de 50 en 2010 a 300 en 2013– y se calcula que, por cada médico en paro, hay 17 enfermeras sin trabajo, siete más que la ratio de pérdida de empleo calculada para el conjunto del país. Los datos son contundentes y "prueban que el nivel de retroceso profesional y laboral del colectivo es más grave aún en la región que la media nacional", denuncia el Colegio de Enfermería de Cantabria. Su presidenta, Rocío Cardeñoso, preocupada por "este alarmante incremento", considera que esta situación "es totalmente inadmisible, sobre todo teniendo en cuenta el aumento de la cronicidad de los pacientes y que, por lo tanto, es el colectivo enfermero el que tiene que atender este tipo de demanda". Desde el sindicato de enfermería Satse insisten en la pérdida de empleo que está generando la ampliación de jornada en el Servicio Cántabro de Salud (SCS) a 37,5 horas semanales. Aseguran que, hasta el momento, se han perdido unos 70 puestos sólo en Valdecilla, y calculan que se podría llegar a los 300 en toda la región cuando se resuelva la Oferta Pública de Empleo de 2007, prevista para el próximo mes de junio, y se amorticen plazas.

Por ello, la secretaria general del sindicato, María José Ruiz, exigió el lunes a la Administración, en la mesa sectorial de Sanidad, una comisión de seguimiento de la contratación de enfermería para este verano. "Queremos saber qué va a pasar con las enfermeras descontratadas al incorporarse a sus plazas los 321 opositores de la OPE, puesto que ya nos han avanzado que en Laredo, por ejemplo, no se van a cubrir todas las vacantes", explica.

Los datos del Observatorio de Empleo Enfermero constatan que el paro crece a un ritmo incontrolado y lo hace diez veces más que en el caso de los médicos. Así, en estos momentos, el paro oficial registrado en España está en torno a 20.000 enfermeros –frente a los 3.500 del año 2009– pero, tal y como se puso de manifiesto en las Jornadas ‘Enfermería: Situación Crítica’, celebradas hace diez días en Aranjuez, el real puede superar los 50.000 con los profesionales no colegiados.

Ante esta situación de "extrema gravedad", los enfermeros españoles han dicho "basta ya" de ser quienes paguen "injustamente, con sus puestos de trabajo, los recortes de una sanidad que sigue manteniendo estructuras políticas e ineficiencias de gestión difíciles de justificar", porque, aseguran, "la enfermería no es el problema si no la solución para una buena parte de los problemas que actualmente vive la sanidad". La Organización Colegial de Enfermería anuncia que, si no se atiende a las demandas del sector antes del mes de junio, adoptará todas las medidas necesarias en defensa del colectivo y de los pacientes, incluidas las movilizaciones y la vía judicial. Denuncian que se han traspasado las líneas rojas de los ratios mínimos enfermeros-pacientes establecidos por el Sistema Nacional de Salud, lo que "multiplica el riesgo para la seguridad, la salud y la vida de los pacientes". En este sentido, la presidenta de los enfermeros cántabros asegura que "los estudios científicos determinan que el índice de mortandad es directamente proporcional al ratio de enfermeros por paciente, de tal forma que aumenta hasta un 7% la mortalidad cuando se prescinde de un enfermero en una organización sanitaria".

El sector también dice "basta ya" al retraso en el desarrollo de la prescripción enfermera, porque cree que "pone en riesgo el trabajo de una profesión que asume, por responsabilidad y para que el sistema siga funcionando, competencias para las que no tienen cobertura jurídica desarrollada", y demanda, una vez más, poder "desarrollar plenamente unas especialidades establecidas por Ley y financiadas por el Sistema Nacional de Salud, que son imprescindibles para garantizar la seguridad de los pacientes e impulsar el desarrollo profesional enfermero".