El Colegio de Enfermería sale a la calle para concienciar al ciudadano sobre los beneficios del abandono del tabaco

  • 01/06/12
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La actividad se desarrolla bajo el lema "Elijo vivir sin tabaco" y contó con la colaboración de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales del Gobierno de Cantabria y del Ayuntamiento de Santander.

31 de Mayo, Día Mundial sin Tabaco

La actividad se desarrolla bajo el lema "Elijo vivir sin tabaco" y contó con la colaboración de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales del Gobierno de Cantabria y del Ayuntamiento de Santander.

El Colegio de Enfermería de Cantabria conmemoró el Día Mundial sin Tabaco, saliendo a la calle para informar de forma individualizada a los ciudadanos sobre hábitos de vida saludable, asesorándoles sobre la conveniencia de abandonar el uso del tabaco y las formas de ayuda que existen para lograrlo, insistiendo, además, en la necesidad de proteger la salud.

Rocío Cardeñoso, presidenta del Colegio, señaló que esta actividad se enmarca dentro de la campaña que el Colegio Oficial de Enfermería viene desarrollando para impulsar la prevención y los cuidados en salud de las personas y recalcó que ?el hábito del tabaco afecta gravemente a la salud de las personas. Por ello es prioritario que las enfermeras, que somos las responsables de cuidar de la salud de la población, salgamos a la calle para informar a los ciudadanos sobre los perjuicios del tabaco, sobre la conveniencia de dejarlo y sobre los medios y ayudas que podemos aportar para lograrlo?.

El concejal de Familia, Servicios Sociales y Protección Ciudadana del Ayuntamiento de Santander, Antonio Gómez, el director general de Salud Pública, José Francisco Díaz, y el presidente del Colegio Oficial de Médicos, Tomás Cobo, visitaron la carpa instalada en la Plaza del Consistorio santanderino, donde a lo largo de la jornada se distribuyó material informativo y de sensibilización para alentar a los fumadores a dejar de fumar e incrementar el conocimiento del público sobre el impacto que el tabaco tiene en la salud.

Asimismo, enfermeras y psicólogos atendieron al medio millar de personas que a lo largo de la jornada se dirigieron a este espacio y practicaron cooximetrías para conocer el grado de intoxicación por el humo de tabaco, tanto a fumadores activos como a pasivos.

El edil del Ayuntamiento, Antonio Gómez, hizo hincapié en la unión entre las distintas administraciones, colegios profesionales y agentes sociales para luchar contra el tabaco, al que se refirió como una auténtica epidemia, que provoca todos los años un gran número de fallecimientos y es el primer causante de muchas enfermedades crónicas y recordó que la tasa de mortalidad entre fumadores de 35 a 69 años es tres veces más elevada que entre los no fumadores, ya que está directamente relacionado con patologías cardiovascular como infartos de miocardio o ictus.

Por su parte, el director general de Salud Pública insistió en la necesidad de sensibilizar a la población de la importancia de dejar de fumar y, en este año, no sólo del peligro que supone para la salud de los fumadores sino también para las personas que viven con fumadores. ?La ley ha prohibido fumar en lugares cerrados públicos, pero, evidentemente, no en otros privados como domicilios o coches?, puntualizó Díaz, quien añadió que el objetivo de las administraciones públicas y los colegios profesionales pasa porque la gente deje de fumar también en esos lugares porque, aunque no este prohibido, constituye un peligro para las personas que no fuman.

Dos víctimas mortales cada día en Cantabria

En la actualidad, el hábito tabáquico es el responsable del 30% de todas las muertes por cáncer, es decir, de un total de 1,8 millones de fallecimientos al año, según datos de la Organización Mundial de la Salud. La tasa de mortalidad entre fumadores de 35 a 69 años es tres veces más elevada que entre los no fumadores, ya que está directamente relacionado con patología cardiovascular (infartos de miocardio, ictus). En Cantabria la cifra supera las 700 muertes anuales, lo que significa que diariamente mueren dos personas por los efectos de este vicio.

Sin embargo, nunca es tarde para dejar de fumar, y si se abandona el hábito tabáquico, el incremento en el riesgo de cáncer inducido por fumar disminuye, independientemente de la edad a la que se abandone. Por esta razón, los especialistas insisten en la importancia de reducir o eliminar este hábito lo antes posible, puesto que el beneficio aumenta cuanto más tiempo pasa desde el último cigarrillo. La ventaja es evidente en el plazo de 5 años y es más marcada con el paso del tiempo, tendiéndose a igualar este riesgo al de los no fumadores a los 10-15 años.

El riesgo de cáncer por hábito tabáquico es variable y depende, en gran medida, de factores como el número de años que lleva fumando cada persona, la cantidad de cigarrillos consumidos al día o la edad en la que se comenzó a fumar, entre otros. La Enfermería elemento clave en el abandono del tabaco.

El 51 por ciento de los fumadores con riesgo vascular o con altas probabilidades de desarrollar arteroesclerosis deja el tabaco gracias a la intervención del profesional de Enfermería, según el estudio Euroaction Plus desarrollado por el "Imperial College of London" y encargado por la Consejería de Sanidad de la Generalitat Valenciana con el objetivo de determinar si un programa de prevención cardiológica liderado por Enfermería de Atención Primaria con una intervención intensiva sobre tabaquismo puede incrementar las tasas de abstinencia.

Para realizar el estudio, se observó a 696 pacientes (137 pacientes vasculares y 359 de alto riesgo de desarrollar arteroesclerosis) procedentes de España, Italia, Reino Unido y Países Bajos. Estas personas fueron divididas en dos grupos. Uno de ellos recibió una intervención para la cesación tabáquica que incluía tratamiento opcional con vareniclina, mientras que el otro fue abordado mediante el programa preventivo de Cardiología liderado por Enfermería de Atención Primaria.

Los pacientes fueron seguidos durante 16 semanas y, después, se observó que el 51,2 por ciento de los pacientes vasculares o con alto riesgo de desarrollar arteroesclerosis, que fumaba, y que recibió una intervención para la cesación tabáquica se mantenía sin fumar tras 16 semanas frente a un 18,8 por ciento de los pacientes en el grupo de práctica habitual.

En el caso concreto de la muestra en España, el 53 por ciento de los pacientes que se expuso a este tipo de intervención alcanzó el éxito en la cesación, frente al 17,1 por ciento de los que lo lograron sin ayuda intensiva de Enfermería. Por tanto, a tenor de los resultados de esta investigación, el director de Gestión Sanitaria para la Cronicidad y Atención Primaria de la Consejería de Sanidad, Manuel Yarza, ha subrayado el "importante papel de la Enfermería en la Atención Primaria, que ha evolucionado sus funciones desde un papel secundario a un desempeño fundamental en la prevención y educación para la salud, siendo imprescindibles en la calidad asistencial de los pacientes".

Por su parte, el investigador principal del estudio el doctor Jorge Navarro ha explicado que las conclusiones obtenidas confirman el importante papel de Enfermería a la hora de lograr que el paciente deje de fumar. "El paciente fumador de alto riesgo debe percibir que su médico y su enfermero de Atención Primaria son cara y cruz de una misma atención, coordinada, con los mismos objetivos y estrategias", ha precisado.