Comunicado del Colegio de Enfermería de Cantabria sobre el acuerdo de organización de la asistencia sanitaria prestada por el Servicio Cántabro de Salud para la implantación de la nueva jornada de trabajo aprobado por la Mesa Sectorial el 9 de abril

  • 17/04/19
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Comunicado del Colegio de Enfermería de Cantabria sobre el acuerdo de organización de la asistencia sanitaria prestada por el Servicio Cántabro de Salud para la implantación de la nueva jornada de trabajo aprobado por dos organizaciones de la Mesa Sectorial el 9 de abril


 

Tras conocer y analizar el acuerdo propuesto por la Administración y aprobado por la Mesa Sectorial, la Junta de Gobierno del Colegio de Enfermería se ha reunido con la consejera de Sanidad del Gobierno de Cantabria, María Luisa Real, para trasladarle su desacuerdo como máximo órgano representante de la profesión, tanto con el proceso previo de elaboración del documento como con parte de su contenido por considerar que: 

- Falta un proyecto estratégico para la Atención Primaria de Cantabria

La Junta del Colegio se reunió en julio del pasado año con la Consejera de Sanidad pidiéndole que se desarrollara dicho plan porque es urgente revisar y reactivar la Atención Primaria potenciando todas las actividades de promoción y educación para la salud, creando un modelo que trabaje en empoderar al paciente y a la persona y potencie los autocuidados y la “auto responsabilidad” en salud.

Con este objetivo, el Colegio le propuso crear un grupo multidisciplinar para su desarrollo y presentó el documento “Propuestas de mejora para el trabajo enfermero en Atención Primaria”. 

A día de hoy, no se ha creado ningún grupo de trabajo ni se ha desarrollado plan estratégico alguno, cuando parece razonable enmarcar la necesidad del ajuste de jornada establecido para mayo del 2019 dentro de ese plan estratégico necesario, y aprobar las medidas en concordancia con dicho plan. 

- El acuerdo no ha sido consensuado con los profesionales afectados

Solo ha sido consensuado con el Sindicato Médico, que no pertenece a la Mesa Sectorial, y, posteriormente, con los sindicatos de la Mesa, a pesar de afectar al desarrollo de la actividad asistencial y profesional en Atención Primaria de salud. 

Por lo tanto, el Colegio no comparte ni el contenido de dicho “acuerdo”, ni el proceso de aprobación llevado a cabo por la falta de consenso que tuvo para su regulación. 

Asimismo, tal como argumenta la consejera, “nada más es un ajuste  necesario para la jornada” , no entendemos por qué se vincula la aplicación de un sistema de horarios y modelos de atención a que participemos o no en la gestión de la demanda no demorable, que responde más a un plan estratégico de Atención Primaria que a un acuerdo para ajustar la jornada laboral, dado que cambia el actuar y proceder de los profesionales de los equipos sin entrar en el fondo del problema ni en sus causas y soluciones. 

Por otro lado, la Consejería argumenta que el cambio horario,  en el que se va a invertir 4 millones de euros, va a solucionar los problemas de la AP pero la Junta del Colegio cree que no  solo no va a ser así,   sino  que va a generar un caos organizativo creando conflicto entre los profesionales de los equipos sin dar respuesta al proyecto que necesita la AP, cuando se podría invertir ese dinero en el aumento de personal, por ejemplo.

Y, precisamente, la propuesta que la Junta presentó en julio a la consejera contempla establecer un análisis de la demanda actual de la AP y un modelo de gestión compartida, pero no solo de la urgente, sino de toda la demanda, respetando las competencias de los profesionales y su finalidad dentro de la organización. En concreto, la de las enfermeras es asumir la cronicidad, los seguimientos y la promoción de la salud de manera prioritaria.

Para ello es imprescindible que se desarrolle el modelo de libre elección  de enfermera y adscripción de pacientes por enfermera, y se potencie una cartera de servicios de enfermería (reivindicaciones históricas de esta Junta de Gobierno que se comprometió a impulsar la actual consejera de Sanidad) que le permita al ciudadano identificar a su enfermera y qué tipo de intervenciones realiza para responder a la demanda asistencial, de esta manera, abriremos la puerta de entrada al sistema y distribuiremos la demanda de atención en base a la competencias de cada profesional, desbloqueando el embudo actual que supone la consulta médica, pero siempre respetando las competencias de cada profesión. Esto permitirá tener agendas más equilibradas y con el tiempo necesario para que los equipos puedan hacer intervenciones en promoción de la salud y participación con la comunidad, y no solo de atención de la demanda.

-Las enfermeras de Atención Primaria vivimos en autocobertura permanente

Hay una media de 3 enfermeras menos que médicos por centro de salud, esto supone un total de 160 enfermeras menos que las necesarias en toda Atención Primaria. Tenemos que avanzar en crear más plazas de enfermeras (un cupo médico y un cupo de enfermería como mínimo, ya que habría que analizar otros indicadores).

En el acuerdo, a pesar de que partimos de una autocobertura permanente, solo se reconoce y se remunerara la autocobertura de los médicos, algo intolerable, y aún más cuando ya están agotadas en épocas de conflicto las listas de Enfermería para sustituciones.

Además, en los equipos de AP existe la figura del médico de continuidad, que hace coberturas en los centros de salud y apoyo, pero no se ha creado la figura de la enfermera de continuidad, llegando, por tanto, a tener unas 200 plazas menos de enfermeras en AP con respecto a las de médicos.

Si hacemos una comparativa, tenemos los ratios de médicos más altos de Europa   y los de enfermeras son los más bajos (puesto 22 del ranking).

-No ha habido ningún gesto de interés para continuar con el proyecto de Enfermería Escolar

La apuesta de este Colegio profesional y de toda la profesión enfermera por el desarrollo de la Enfermería Escolar,  con un proyecto de pilotaje desarrollado durante 5 años con resultados excepcionales, no ha contado con el apoyo ni con gestos de interés por parte de la Administración con una falta total y absoluta de compromiso político,  algo que nos indigna como enfermeros y ciudadanos, sobre todo cuando vemos cómo se va a destinar una inversión económica  para cambios en AP que  no va  a suponer una mejora en la atención asistencial.

-La Enfermería de Cantabria ha llegado al hartazgo y no se siente apoyada por la Consejería de Sanidad

No en vano durante el mandato de esta consejería han dimito en bloque dos direcciones de enfermería, por situaciones de falta de respeto y consideración a las opiniones emitidas (la Dirección de Enfermería del H.U.M.V. en Julio de 2016 y la Dirección de Enfermería del GAP en Julio de 2018 al completo en ambos casos). En concreto, la dirección de enfermería de atención primaria dimito precisamente por el empeño de la consejería en implantar el ”triaje de enfermería” o gestión compartida de la demanda urgente, que es lo mismo, sin tener en consideración su opinión y valoración al respecto.

Igual desprecio se vive por la enfermería en atención especializada, sin ningún gesto de reconocimiento ni liderazgo, ni tan siquiera esta consejería respetó el acuerdo ya alcanzado para el reconocimiento de tres días adicionales para las enfermeras que trabajan a turnos, que con el objeto de realizar una continuidad de cuidados, realizan un solape de jornada de mínimo media hora al día. Algo que se lleva realizando durante años, que asegura la calidad de la atención y la seguridad clínica de los pacientes  y que jamás se ha reconocido ni remunerado. Ocurriendo lo mismo al no permitirse la exención de guardias a las enfermeras a partir de los 55 años como tienen regulado los médicos hace muchos años.

En este sentido, llevamos pidiendo desde hace años que se regule en el ámbito hospitalario un proyecto de políticas de gestión de personal, que permita la adecuación de los puestos de trabajo de los equipos de enfermería, para facilitar la permanencia y calidad de vida de los profesionales hasta su jubilación, consiguiendo así nutrirse de todo su conocimiento y competencia y no desaprovechando un potencial profesional y humano insustituible, por la falta de visión y planificación de los gestores.Pero tampoco hemos conseguido nada.

Este cúmulo de situaciones en las que se ningunea al colectivo enfermero ha llevado a la profesión a una situación de hartazgo y ha desencadenado la primera convocatoria de huelga en más de 40 años por parte del sindicato SATSE, mayoritario en la profesión, con un calendario de paros que se harán efectivos en las próximas semanas para reivindicar un plan estratégico de la AP que recupere los valores del Alma-ata y el rol fundamental de las enfermeras como cuidadoras y responsables de la promoción de la salud.  

-El Colegio de Enfermería de Cantabria convoca una Asamblea Informativa en la sede de la entidad colegial (calle Cervantes, 10) el próximo 25 de abril a las 6 de la tarde para analizar el “desacuerdo con el acuerdo” en AP  al que se ha llegado sin  el  consenso de  los enfermeros cántabros.

 

Para preveer la necesidad de un espacio más amplio que el salón del Colegio, os rogamos os inscribáis a través de la ventanilla única en el siguiente enlace:

 

http://www.enfermeriacantabria.com/colegioenfermeria/web/