Jesús Chimeno homenajea al personal sanitario con un zapato conmemorativo a su labor frente al coronavirus

  • 07/07/20
img

El Colegio de Enfermería de Cantabria agradece el gesto del creador

El creador zapatero Jesús Chimeno ha homenajeado a los profesionales sanitarios con dos originales piezas hechas a mano  con  cuero,  piel y mascarillas desechables que transmiten un doble mensaje:  el agradecimiento  al trabajo de los profesionales durante el tramo más duro de la pandemia y la necesidad de poner el foco en la responsabilidad individual a lo largo de la desescalada.

El artesano   ha escogido dos básicos veraniegos, la sandalia y la alpargata, para elaborar su creación y,    en el caso de la alpargata,  destaca la compenetración entre materiales y la rápida asimilación de conceptos bajo el lema “Este verano, anda protegido”.  Por el contrario, la sandalia se caracteriza por la dualidad de su composición,  la plataforma tiene forma de manos y el significado del zapato varía según la posición del espectador. Unas veces alude al reconocimiento del personal sanitario y otras hace referencia a las medidas de prevención.

La vista lateral de la obra  simula un aplauso, reforzado simbólicamente por dos manecillas en la muñeca que marcan las 20:00 horas,  pero la posición de las manos también puede interpretarse como el instante previo a desinfectárnoslas.  Y observado de frente, la separación de las extremidades evoca el distanciamiento social, mientras que la vista cenital transmite la sensación de que las manos arropan y miman,  en  referencia al afecto que los profesionales debieron proporcionar a pacientes aislados de sus seres más queridos para evitar contagios.

Además,  el empeine de la sandalia está cubierto por una mascarilla y continúa ese doble juego porque, si  antes del Covid-19 hubiéramos identificado automáticamente la mascarilla con el trabajo hospitalario, en la actualidad representa una medida de prevención básica.  Para terminar,  el agarre para los dedos está compuesto por unas tiras de piel colocadas como si fueran las cintas de ajuste en la mascarilla, del mismo modo que la tela de la mascarilla ha suplantado la presencia de la piel en el empeine, con el objetivo es difuminar la frontera entre material sanitario y artesanal, para lograr así una mayor integración en la sandalia.